Desesperado pedido de una madre: «No desconecten a mi hijito, por favor»


El niño está internado en un hospital de Texas, Estados Unidos, y los médicos se niegan a extender el plazo establecido de soporte vital.


Una familia de Texas, Estados Unidos, mantiene la esperanza de que su hijo de 6 años diagnosticado con muerte cerebral no sea desconectado del soporte vital, luego de que empezara a moverse y a lagrimear.

Se trata de un niño llamado Giancarlo Guerrero, quien hace tres semanas fue atropellado junto a su madre por una camioneta. En ese momento, fue trasladado inmediatamente al hospital, en donde tuvo un paro cardiaco.

Luego del episodio, los médicos le diagnosticaron muerte cerebral y le informaron a los padres que por ley pueden mantenerlo con vida por un tiempo determinado, pero que si no mostraba mejorías deben proceder con la desconexión.

Eso llevó a su madre, Priscilla Chapa , a permanecer al lado de su hijo y suplicar una señal, que llegó esta semana.

Mientras le hacía caricias a su hijo, la mujer notó que Giancarlo empezó a lagrimear y a mover los dedos y sus pies.

Este cambio llenó de esperanza a su madre, quien ahora busca una orden judicial para que se impida la desconexión. Ya que la fecha límite fijada por el hospital vence este miércoles y se niegan a extenderla, porque sostienen que los movimientos del niño son sólo reflejos.

“Probablemente llamé a 50 médicos en los últimos 3 días y es muy desgarrador y devastador escuchar que no. Y siempre es sólo un no, nunca una razón. Simplemente no, no, no y me hace sentir muy decepcionado», relató Priscilla Chapa a los medios locales. Ahora espera que una decisión judicial avale su pedido para que Giancarlo continúe con soporte vital.

Además, la mujer registró los cambios de su hijo en videos, que publicó en Facebook, y sostiene que mejoró en la última semana: “Gian ha tenido muchas mejoras; pasó de mover los dedos de los pies a mover completamente las piernas. A veces mueve la parte superior del cuerpo incluso la cabeza. Y llora cuando la gente lo llama por teléfono».

Chapa hasta último momento esperará un fallo judicial o una segunda opinión médica que respalde sus afirmaciones. Y en ese caso, trasladar a su hijo a otra institución médica.

Muerte Digna en Argentina

La ley argentina sancionada en 2012 establece que cuando un paciente sufre una enfermedad «irreversible, incurable o terminal» puede negarse a que lo mantengan con vida.

La normativa no contempla la eutanasia ni el suicidio asistido, pero indica que los pacientes con patologías irreversibles pueden negarse a recibir cirugías y medidas de soporte vital, cuando la proporción directa de la intervención para con la mejora en la calidad de vida sea insuficiente.

Además, las Directivas Médicas Anticipadas que están contempladas en la ley de Derechos del Paciente y en el Código Civil y Comercial, establecen que uno puede dejar por escrito la negativa a recibir soporte vital.

Ahora bien, ¿qué pasa si una persona se encuentra en esa situación sin haber dejado nada asentado? En esos casos, es el equipo médico el que evalúa, junto con los familiares, cómo adecuar o limitar las terapias.

Por otra parte, especialistas en la temática sostienen que que se precisa entrenamiento sobre cómo comunicar, acompañar y asistir a las familias en la toma de decisiones, «teniendo como eje la dignidad humana».

En nuestro país no existen estadísticas oficiales respecto a adecuación o limitación de tratamientos. La ley se hace conocida a partir de casos que toman cierta popularidad, como el de Marcelo Díez, quién permaneció en mínima conciencia durante 20 años e impulsó el proyecto de ley.

Durante dos décadas, diferentes instancias judiciales de rechazaron el pedido de los familiares, hasta que el caso llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que en su sentencia de 2015 finalmente autorizó lo solicitado, ratificando lo establecido en el código civil.

 

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