En el día de San Jorge, el sumo pontífice tuvo admirables gestos con España, Italia y Rumania, quienes atraviesan una profunda crisis debido al virus COVID-19.
En el día de San Jorge, onomástico de Jorge Mario Bergoglio que se celebró este jueves, el papa Francisco regaló respiradores y material sanitario como mascarillas, anteojos protectores para personal sanitario de hospitales de España, Italia y Rumania. Cinco respiradores de última generación irán al hospital de Suceava ( Rumania), foco del coronavirus en ese país, dos irán al hospital de Lecce ( Italia) y tres, a Madrid.
Según informó Vatican News, el cardenal Konrad Krajewski, limosnero apostólico, aseguró que este es «un signo precioso que tienen lugar en este día especial en que el Santo Padre no recibe regalos, sino que los hace él». «Es un abrazo del Papa en una situación difícil para todo el mundo», precisó Krajewski.
En Rumania se está viviendo una verdadera emergencia, especialmente en la ciudad de Suceava, adonde irán los respiradores y en donde se concentra el 25% del total de los contagiados por coronavirus del país. Esa pequeña ciudad se encuentra en la zona más pobre de Rumania y de toda la Unión Europea y, como otras localidades cercanas, está en cuarentena.
Los cinco respiradores y todo el material donado por el Papa serán transportados en un vuelo en el que también irá un equipo de once médicos y seis operadores sanitarios rumanos que fueron enviados por el gobierno de Bucarest al hospital de Lecce para trabajar y ayudar a Italia durante las peores semanas de lucha contra el coronavirus.
Será la Nunciatura, junto con el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid (España), quienes decidirán a qué hospitales se envían finalmente los tres respiradores donados por el Papa que llegarán a la capital española. Los dos respiradores destinados al hospital de Lecce, en Italia, serán entregados por el mismo cardenal Krajewski, quien en el viaje de vuelta hará una parada en Nápoles para recoger medicinas destinadas a los necesitados de Roma.
Poco antes de la Pascua, el hospital de Cotugno, en Nápoles, recibió del Vaticano dos respiradores pulmonares, dispositivos sanitarios para los médicos y enfermeros, así como huevos de Pascua. El año pasado, también en el día de su onomástico, el papa Francisco donó a través de la Limosnería Apostólica los rosarios realizados para la JMJ de Panamá a los jóvenes de la Arquidiócesis de Milán, y un huevo de chocolate de 20 kilos para los pobres del comedor de Cáritas de la Estación Termini, en Roma.
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