La actriz y cantante estadounidense mostró en su cuenta de Instagram la marca que le quedó en su piel tras su operación en 2017.
En 2017 Selena Gomez fue sometida a un trasplante de riñón, el cual fue donado por su amiga Francia Raisa, con quien ya no mantiene relación. Aquella operación le dejó una gran cicatriz a la actriz y cantante estadounidense.
Por miedo a las críticas y los comentarios negativos de sus seguidores, Selena solía ocultarla pero este jueves compartió en su cuenta de Instagram una imagen en bikini y dejó ver la marca que lleva en su piel.
«Cuando recibí mi trasplante de riñón, recuerdo que al principio fue muy difícil mostrar mi cicatriz. No quería que apareciera en fotos, así que usé cosas que lo cubrirán», reveló en su red social junto a la postal.
Luego contó que ya no siente pudor: «Ahora, más que nunca, confío en quién soy y por lo que pasé… y estoy orgullosa de eso». Y concluyó agradeciéndole a una joven que desde su cuenta motiva a que las mujeres amen sus figuras: «Felicitaciones por lo que estás haciendo lanzando cuyo mensaje es simplemente que… todos los cuerpos son hermosos».

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